La importancia del diseño en el proceso creativo

¿Cuántas veces hemos comprado un producto simplemente por su empaque, o hemos visto una película por su increíble póster y publicidad?

Vivimos en un mundo rodeados de ideas y conceptos donde el acceso e inmediatez cada ves juegan un papel más importante. Por lo mismo, nos encontramos en un constante proceso de análisis, ya sea consiente o inconsciente, digerimos y adquirimos nuevos conocimientos.

 Sin darnos cuenta, en un día podemos conocer nuevos productos, nuevas marcas o nuevos servicios de los cuales, algunos pasarán desapercibidos y otros estarán presentes en nuestra mente, pero ¿cómo logran estas ideas quedarse en nuestra mente?

 Existe un gancho universal que se puede adaptar al gusto y preferencia de todos: el diseño. Cuando hablamos de diseño no nos referimos únicamente a una imagen “bonita”, nos referimos a un proceso que forma parte de todo, desde la conceptualización, hasta la ejecución, desde entender a nuestra audiencia y competencias, hasta presentar un objeto o una idea de calidad.

 Los dos lados de la moneda

Diseño en el proceso creativo

Diseño en el proceso creativo

El diseño no debe ser todo y nada, tiene que ser parte de un proceso. Si lo analizamos desde el punto de vista de un producto, debemos encontrar un balance entre el producto en sí y cómo lo presentamos al mundo.

 Si la etapa de diseño se deja al final, es probable que nuestro producto no refleje o transmita lo que buscamos, ya que no ha sido considerado en un proceso, sino como una etapa que se debe cumplir. Esto puede resultar en:

•      Desconexión entre el producto y la comunicación.

•      Mal posicionamiento en la audiencia objetivo.

•      Desigualdad entre la calidad del producto y su imagen (y viceversa).

 En cambio, cuando se considera desde el inicio y forma parte del proceso, nos ayuda a conceptualizar y moldear una idea, logrando así:

 •      Posicionarse ante la competencia.

•      Destacar el valor agregado.

•      Generar interés en el usuario final.

•      Concordancia entre el producto y su imagen.

 Constante evolución

Diseño como estrategia de venta

Diseño como estrategia de venta

Es importante entender que el diseño no es estático, se encuentra en constante cambio, ya sea por una tendencia visual, nuevas tecnologías o nuevos medios de comunicación. Es por esto que no debe de ser una tarea más que cumplir o un check que palomear, sino un proceso constante para reinventar un concepto o idea.

 Un producto puede ser el mismo durante muchos años, pero la forma de promocionarlo no. Si analizamos a grandes marcas como Coca Cola o Pepsi, nos han vendido el mismo producto desde su inicio, pero una campaña publicitaria o empaque que usaron hace 20 años, no tendría el mismo efecto hoy.

 Ahí la importancia del diseño como parte de un proceso, no sólo nos ayuda a crear un producto visualmente agradable, nos ayuda a entender al usuario final, a crear una conexión entre la idea y el producto final, a estar en tendencia y a reinventar una idea o concepto que se adapte y esté en línea con la época que está viviendo, por más que esta lleve muchos años existiendo.

 No sólo es una “imagen bonita”, es una experiencia

Más que una imagen bonita

Más que una imagen bonita

Cuando conectamos visualmente con nuestro usuario final, sólo hemos logrado el primer objetivo, “llamar su atención”. A partir de este momento comienza un constante proceso de estrategia y comunicación que nos llevan a crear una experiencia.

Desde el punto de vista de diseño, no sólo se trata de nuestro producto final, es sobre cómo lo comunico, cómo lo vendo y lo más importante: cómo acompañaremos al usuario durante un tiempo determinado.

Cuando pensamos en Apple no sólo pensamos en sus increíbles productos, pensamos en su imagen, en la experiencia que es abrir una computadora, en sus conferencias, su tecnología; pensamos en el paquete completo. Esto se debe a la gran atención al detalle, pero aún más importante, al diseño de cada experiencia, a cómo abrimos una caja, qué elemento encontramos primero, la calidad de los componentes, cada paso está perfectamente estudiado y pensado para el usuario.

Crear una experiencia de diseño no es algo que ocurre de un día para otro, es algo que se construye a través del tiempo con 5 elementos clave:

 •      Constancia

•      Evolución

•      Tendencia

•      Innovación

•      Atención al detalle

 Si consideramos estos elementos desde un inicio, lograremos entender más a nuestros usuarios, comunicaremos de forma más clara nuestros conceptos y posicionaremos de manera más acertada nuestra marca.

Pensar en el diseño como un proceso de entendimiento y no sólo cómo presentar una imagen bonita o algo “que sí da tiempo se hace”, nos ayuda tener un panorama más amplio del momento que estamos viviendo, identificar nuestro valor agregado, diferenciarnos de nuestras competencias y tener un producto final que represente lo que buscamos, tanto a nivel conceptual como material.

No podemos esperar que un mal producto se salve con un diseño agradable, así como un increíble producto no puede ser representado por un concepto e imagen pobre.

 Uno de los objetivos básicos del diseño es “la búsqueda de una solución en cualquier campo”, esto requiere análisis y comprensión de lo que deseamos solucionar, y eso no se logra en los últimos 15 minutos de un día.

Jorge Vaqueiro
Jorge Vaqueiro

Jorge

Lead Design Manager

Diseñador Interactivo, dando el 110% todos los días. Gamer de corazón, viviendo nuevas historias a través de un control . Apasionado del futbol, el cine y las series de tv. A veces creo que soy una maquina de sonidos. YNWA.

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"A strong man doesn’t need to read the future. He makes his own "

- Solid Snake