La Semiótica, la disciplina infravalorada de la comunicación gráfica
Cuando estudiaba la universidad quede fascinado con una de mis clases llamada “semiótica”. En aquellos tiempos no sabía ni siquiera de su existencia, pero al pasar del tiempo y de entender que era, descubrí que sentó las bases del comunicación en general.
Lo extraño fue que esa materia tan importante la tome al final de mi formación académica y se le dedicaba solo un par de semestres, desde ese momento sentí que le debíamos mucho y que no lo sabíamos.
Este pequeño blog no pretende hacer una recorrido de principio a fin de la historia de la semiótica, sin embargo, me gustaría exponer porque es de suma importancia para todos aquellos que trabajemos de la mano con cualquier rama de la comunicación.
Yo soy diseñador y comunicólogo visual y ser diseñador por más fácil que parezca, es una profesión bastante compleja. Si bien, no es una ciencia dura, el diseño toma de muchos rubros principios para formular su propia existencia, me explico… por ejemplo, tomamos prestada la teoría del color, que se estudia en la psicología y hasta filosofía; o usamos, la geometría que es una rama de las matemáticas, o ponemos en practica el storytelling, que es una técnica de comunicación para contar historias, que forma parte de la lingüística, y así con muchos otros temas más.
Es así que el diseño gráfico o de la comunicación visual, a través de muchos principios (como los ejemplos del párrafo anterior) los utiliza para generar su propia magia: comunicar a través de la imagen. Y vaya que comunicar de manera contundente no es una tarea fácil, se deben de considerar muchísimas cosas antes de siquiera comenzar a bocetar cualquier idea.
Por ejemplo, en el mundo de la publicidad (ya sea tradicional o digital) no solo basta con desarrollar una pieza gráfica bonita o agradable, antes que nada debe de ser funcional, para así poder lograr su objetivo: comunicar un mensaje a targets en específico. De hecho desde mi perspectiva, el diseño debe de estar en equilibrio con su parte funcional y estética, por decirlo de alguna manera. Veamos un ejemplo, todos nos hemos topado alguna vez por las calles con una letrero escrito con un marcador y cartulina fluorescente (rótulo) ofreciendo alguna promoción, si bien, cumple con su objetivo de comunicar, puede ser que ese mensaje no sea transmitido de manera correcta o que no llegue a las personas indicadas, y justo esa es la misión del diseño, transmitir mensajes específicos a grupos sociales con objetivos determinados atravesé de imágenes o signos.
Teniendo claro el objetivo del diseño, me gustaría entrar en materia.
La historia de la semiótica comienza con lo griegos y nace de teorías lingüísticas, no exactamente hablando del signo y de una semiótica tal y como lo conocemos ahora (pues ya en la edad antigua se hablaba de este termino, pero de una manera distinta a como hoy hacemos referencia a este concepto), pero todas la concepciones de aquellos tiempos ya eran términos meramente semióticos. Esté concepto estuvo en la mente de muchos pensadores como por ejemplo Platón, Aristóteles, San Agustín, Locke, Saussure, Peirce, Eco y un largo etcétera. Todos ellos estaban intrigados por descifrar pero sobre todo definir los principios del lenguaje y es así como nace la semiótica.
Partamos de su significado, “semiótica” proviene del griego semeion y quiere decir ‘signo’ o ‘señal’, pero ¿Qué es un signo? Se entiende por signo todo aquello que representa a otra cosa. Lo sé, es un poco complicado, pero según la definición de Pierce propone que: el signo es algo que esta en lugar de alguna otra cosa para alguien en ciertos aspectos, según cierta relación o capacidad. En otras palabras el signo es un representación por la cual alguien puede mentalmente remitirse a un objeto.
Dicho lo anterior, ahora la pregunta es y... ¿para que nos sirve la semiótica?
Aunque la semiótica sea más compleja que está definición breve que acabamos de ver, podemos decir que la semiótica existe donde hay producción e interpretación de signos, esto abarca cualquier contexto donde se presente el fenómeno de la comunicación.
La semiótica es una ciencia autónoma precisamente porque consiste en formalizar distintos actos comunicativos y elabora categorías como las de código y mensaje que comprenden, sin reducirlos, diversos fenómenos identificados por los lingüistas como los de la lengua y el habla.
De ahí nuestro interés en interpretar las comunicaciones visuales bajo el punto de vista de lo semiótico: de esta manera podemos demostrar que la semiótica puede independizarse de la lingüística. Esto nos permite explicar el interés de proponer una “Semiótica visual y/o de la imagen”, que pueda ser independiente de la semiótica de la lingüística y demostrar que una semiótica de la imagen es de igual manera fundamental en los fenómenos de comunicación.
Esta aproximación resulta de interés, porque de aquí puede inferirse una nueva mirada para analizar un mensaje o conjunto de ellos, por ejemplo, a partir de una película, un conjunto de programas de televisión, un podcast, etc. lo cual es algo que suele preocupar a los profesionales de la comunicación.
Este texto, por lo tanto, es una reflexión de manera breve de como la semiótica esta infravalorada en el mundo de la comunicación gráfica y se le debería de tener mucho más respeto, estudio y consideración a la hora de la creación de diseños visuales.
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