Los contrastes que caracterizan a nuestro país y, en general, a toda Latinoamérica se acentuaron significativamente en estos dos últimos años a consecuencia del virus SARS-CoV-2. Y como era de esperarse, las carencias en lo que respecta a las tecnologías de la información y comunicación (TIC) no fueron la excepción. El contar con una conexión a Internet y un dispositivo para acceder a él se tornó tan necesario como un cubreboca de tres capas y un dispensador de alcohol en gel.

Y es aquí donde la brecha digital comienza:

·     ¿Qué hacer cuando no existe un proveedor de servicios de Internet en nuestra localidad?

·     ¿O el ancho de banda no es suficiente para tener una experiencia de navegación satisfactoria?

·     ¿O si nuestros conocimientos para utilizar las herramientas informáticas son escasos?

·      Y lo más grave, ¿Qué hacer cuando no contamos con un dispositivo para navegar?

¿Qué tan profunda es la brecha digital en México?

Para poder dimensionar si tenemos el vaso medio lleno o medio vacío, a continuación se presentan algunos datos relevantes basados en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020 realizada por el INEGI, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Secretaria de Comunicaciones y Transportes:

En 2020, México se ubicó en el décimo tercer lugar mundial en número de usuarios de Internet y en tercer lugar con respecto a los países latinoamericanos, sólo por debajo de Chile y Brasil. Ése 72% representa una población de 84.1 millones de usuarios de Internet de seis años o más. 14.6 puntos porcentuales más respecto a 2015 (57.4%).

 En 2020, el 84.18% de usuarios se concentraba en las poblaciones urbanas, mientras que el 15.82% restante se localizaba en áreas rurales.  Con respecto a 2019, los usuarios de radicados en las ciudades disminuyeron en un 0.42% y los usuarios que habitan las zonas rurales aumentaron un 0.42%.

A nivel nacional, las entidades que concentran la mayor cantidad de usuarios de Internet son: Nuevo León, con 84.5%; Ciudad de México con 84.4% y Baja California con 84.3%. Mientras las que presentan un porcentaje menor de usuarios son: Veracruz, con 58.9%; Oaxaca, con 55% y por último Chiapas, con un 45.9%. 

Los tres principales dispositivos para conectarse a Internet en 2020 fueron: teléfono inteligente (96%), computadora (33.7%) y televisor con acceso a internet (22.2%). 

En 2015 el número de hogares con conexión a Internet era de 12.8 millones, lo cual representaba el 39.2% del total de hogares en el país. Para 2020 aumentó a 21.8 millones, lo que representa una diferencia de 21.4 puntos porcentuales. 

Los usuarios que se encuentran entre los 25 y 34 años son quienes utilizan más el Internet con un 19.1%, a diferencia de los usuarios que se encuentran entre los 55 años o más con un 10.4%. 

Las principales actividades que realizan los usuarios de Internet se encuentran la comunicación, información, redes sociales, entretenimiento y educación.

Los usuarios de teléfonos inteligentes dedican su uso principalmente a las aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y reproducción de contenidos de audio y video.

¿Qué conclusiones podemos obtener de este cúmulo de información?

·     Los estados de la república con mayor rezago económico y educativo, así como la población que habita en zonas rurales son quienes tienen una menor penetración de las TIC, es decir, la brecha digital más pronunciada y que genera mayor desigualdad.

·     Los teléfonos inteligentes son por mucho el dispositivo preferido para navegar por Internet.

·     La famosa generación “millenial” (y parte de la “centenial”) representan al mayor grupo de usuarios de Internet. En contraparte, la generación de los adultos mayores es la que menos usuarios congrega.

·     Los trámites gubernamentales aún no se posicionan como una actividad primordial para los usuarios de Internet.

·     La compra de artículos por Internet representó el incremento más significativo, aumentando 5.6 puntos porcentuales de 2019 a 2020.

·     Los usuarios de teléfonos inteligentes aun no adoptan los servicios de banca móvil de manera generalizada.

Áreas de oportunidad que debemos considerar.

Aunque en cuanto a número de usuarios de Internet, México se encuentra dentro de los primeros quince países del mundo en términos porcentuales, de acuerdo con Guillermo Rodríguez Abitia, director de Innovación y Desarrollo Tecnológico de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicación de la UNAM, el aprovechamiento que se le da no es el adecuado. Ya que con el dispositivo dominante para acceder a Internet (los teléfonos inteligentes), no pueden realizar de forma eficiente las actividades cotidianas de esta nueva normalidad (trabajo a distancia y clases en línea, por ejemplo). Por lo que bajo esas circunstancias en el índice de aprovechamiento de las TIC (Networked Readiness Index, del Foro Económico Mundial) para una mejor calidad de vida, coloca a nuestro país en el número 57 de 121 economías.

Pandemia acelera 10 años el uso de tecnologías digitales

Si bien la crisis del coronavirus ha roto algunos paradigmas principalmente en el ámbito laboral, es necesario que la adopción de herramientas tecnológicas para solventar la interacción personal al realizar trámites y servicios cotidianos, no sea temporal.

Las entidades gubernamentales deben fomentar la adopción de aplicaciones web y móviles sencillas e intuitivas que le permitan a la población ahorrar tiempo y, sobre todo, evitar en medida de lo posible la asistencia física a sus oficinas. Así como el aumento de la conectividad digital en zonas rurales.

Las micro, pequeñas y medianas empresas, también tienen un gran potencial de desarrollo si dedican sus esfuerzos a mejorar su infraestructura tecnológica para acercarse a un mercado en pleno crecimiento.

El sector educativo debe replantear sus metodologías para el aprovechamiento integral de las TIC, para que esto se refleje en una sociedad mejor preparada y se enfrente a los retos profesionales en igualdad de condiciones.

Por otra parte, el capital humano que tiene en sus manos el desarrollo de estas aplicaciones, debe aprovechar las circunstancias para que la revolución digital nos coloque dentro de las principales potencias en el ramo.

Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, señalan que a finales de 2020 existía un déficit aproximado de 40 millones de desarrolladores calificados a nivel mundial, y para 2030 la escasez aumentará a 85.2 millones.

Aunque de acuerdo con Tigran Sloyan, co-fundador de CodeSignal, el problema radica en gran medida a la forma en que las empresas contratan a su personal. El modelo tradicional de reclutamiento con base en segmentar a los candidatos sólo por la pulcritud de sus curriculums y el prestigio de las universidades donde estudiaron es insuficiente.

En conclusión, la disminución de la brecha digital es un problema el cual se debe de atacar desde todos los sectores de la sociedad, construyendo nuevos horizontes y encontrando soluciones particulares para cada realidad.

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Referencias

INEGI. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares. 2021. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ENDUTIH_2020.pdf.

Lugo, Guadalupe. Más uso de Internet en pandemia, pero permanece brecha digital. 2021. https://www.gaceta.unam.mx/mas-uso-de-internet-en-pandemia-pero-permanece-brecha-digital/.

Sloyan, Tigran. Is There A Developer Shortage? 2021. https://www.forbes.com/sites/forbestechcouncil/2021/06/08/is-there-a-developer-shortage-yes-but-the-problem-is-more-complicated-than-it-looks/?sh=7f22a2913b8e.